Dentro del paquete fiscal para combatir los efectos de la crisis energética y la inflación, el Gobierno anunció una serie de rebajas fiscales centradas en los que menos ingresos tienen.
Los trabajadores que ganen menos de 35.200€ se beneficiarán de una reducción en el IRPF en 2023, como consecuencia del ajuste derivado de la rebaja para las rentas de hasta 21.000 euros anuales y de la elevación de 14.000 a 15.000 euros del salario bruto anual, que permitirá aplicar la retención del IRPF.
Sin embargo, hay algunos casos a tener en cuenta:
- Por un lado, los contribuyentes solteros, viudos, divorciados o separados legalmente con descendencia, el límite exento son los 17.270€ y de 18.617 si se tienen dos o más hijos.
- Por el otro, los contribuyentes cuyos cónyuges no tengan una renta superior a los 1.500 euros, el límite que no paga por IRPF queda establecido en los 16.696 euros, y que puede elevarse a 17.894 euros en el caso de un hijo y a 19.241 euros si se tiene dos hijos.
Dicen los expertos que este ajuste se notará más cuánto más cerca esté nuestro salario de los 21.000 euros y se hará casi imperceptible pasados los 30.000.
Cuidado con Hacienda en 2024
Los contribuyentes verán sus bolsillos más llenos en 2023. Sin embargo, hay que tener cuenta que, en 2024, deberán rendir cuentas con Hacienda en la declaración e al renta de ese año.
De esta forma, las personas con unos ingresos entre los 21.000 y los 35.200 euros a lo que les salga a pagar, pagarán algo más, y a quienes les salga a devolver, recibirán algo menos de dinero por haber disfrutado en 2023 de una retención menor a la que realmente les correspondía.